Cerca de 9 millones de españoles sufre niveles de ruido superiores a los recomendados por la OMS
España es el país con más bares, restaurantes y discotecas del mundo. De hecho, hay un establecimiento por cada 180 personas y en total hay más de 250.000 de ellos distribuidos por todo el territorio. Unas cifras que, más allá de animar al sector de la restauración, uno de los motores de la economía española, también suponen un quebradero de cabeza para muchos vecinos, teniendo en cuenta que España es el segundo país más ruidoso del mundo por detrás de Japóny que cerca de un 50% de estos locales no cumplen con la normativa de ruidos, según Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible.
Unos nueve millones de españoles -alrededor del 22% de la población-, están expuestos a niveles de sonido que sobrepasan los 65 decibelios diarios que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Algunos organismos oficiales como este ya han advertido que el ruido tiene efectos perjudiciales que pueden variar desde trastornos puramente fisiológicos, como la pérdida progresiva de audición, hasta los psicológicos, al producir una irritación y un cansancio que provocan disfunciones en la vida cotidiana (perturbación del sueño, estrés, irritabilidad, disminución del rendimiento y la concentración, dolor de cabeza…).